Destino
Viajes a Vietnam
Explorar Vietnam en nuestro viaje a medida nos sumerge en un fascinante recorrido a través de una nación impregnada de historia, cultura y belleza natural. Desde la bulliciosa Ciudad Ho Chi Minh hasta las serenas aguas de la bahía de Ha Long, cada rincón de Vietnam cuenta una historia única.
La animada Ciudad Ho Chi Minh, donde la mezcla de modernidad y tradición se refleja en sus bulliciosos mercados y arquitectura colonial. Nos aventuramos en el Delta del Mekong, explorando los intrincados canales y sumergiéndonos en la vida cotidiana de las comunidades ribereñas.
El encanto histórico de Hanoi nos espera, con sus calles antiguas, templos centenarios y el bullicioso Barrio Antiguo. Desde allí, nos dirigimos a la majestuosa bahía de Ha Long, donde las icónicas formaciones rocosas emergen de las aguas tranquilas, creando un paisaje surrealista.
Exploramos la región montañosa de Sapa, hogar de diversas comunidades étnicas, donde los arrozales en terrazas pintan la tierra con colores vibrantes. Descubrimos la ciudad imperial de Hué, sumergiéndonos en la rica historia de Vietnam mientras exploramos sus antiguas fortalezas y tumbas imperiales.
Hoi An, una joya bien conservada con su arquitectura histórica y encanto nostálgico. Nos maravillamos con las linternas iluminando las calles durante la noche y exploramos sus mercados y talleres artesanales.
Finalmente, nos sumergimos en la belleza natural de la meseta de Da Nang y las playas de Nha Trang, disfrutando de la serenidad de la costa antes de concluir nuestro viaje en la cautivadora Hanoi.
En resumen, nuestro viaje a medida por Vietnam nos lleva a través de una travesía que abarca desde la energía de las ciudades hasta la tranquilidad de las bahías y montañas. Cada destino revela la diversidad y la autenticidad de Vietnam, creando una experiencia que cautiva todos los sentidos. ¡Prepárate para descubrir la esencia única de Vietnam en un viaje inolvidable!
Lugares de Interés

Bahía de Halong
La Bahía de Ha Long, ubicada en el golfo de Tonkín, al noreste de Vietnam, es uno de los paisajes más emblemáticos del país y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este impresionante conjunto natural está formado por unas 2.000 islas e islotes de piedra caliza que emergen majestuosas del mar esmeralda, creando un escenario de fantasía que ha inspirado leyendas y viajeros durante siglos.
La bahía es famosa por sus formaciones kársticas esculpidas por el tiempo, así como por sus cuevas, playas escondidas y aldeas flotantes. La cueva Sung Sot y la isla Titov son algunos de los puntos más visitados, aunque la experiencia de navegar en un junco tradicional permite descubrir rincones remotos y menos transitados. Es también un lugar excelente para practicar kayak, natación y snorkel.
La biodiversidad marina y terrestre de Ha Long es notable, albergando varias especies endémicas y protegidas. En sus aguas habitan delfines, peces de arrecife y moluscos únicos. Además, muchas de las islas están cubiertas por una exuberante vegetación tropical, hogar de aves y pequeños mamíferos.
La mejor época para visitar la bahía es entre octubre y abril, cuando el clima es más seco y las aguas más tranquilas. Sin embargo, también se puede disfrutar en verano, aunque con mayor probabilidad de lluvias. La mayoría de los viajeros opta por cruceros de uno o dos días que incluyen actividades y comidas a bordo.
Visitar la Bahía de Ha Long no es solo contemplar un espectáculo natural único, sino también sumergirse en la cultura vietnamita tradicional, interactuar con pescadores locales y comprender el valor ecológico de este tesoro del sudeste asiático. Un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y la fotografía.

Hanoi
Hanoi, la capital de Vietnam, es una ciudad vibrante que combina siglos de historia con una energía moderna y dinámica. Situada en el norte del país, a orillas del río Rojo, esta metrópolis es el corazón político y cultural de Vietnam, donde se entrelazan la herencia colonial francesa, la arquitectura tradicional y el legado milenario de antiguos imperios.
El casco antiguo de Hanoi, conocido como el Barrio de las 36 Calles, es un laberinto de estrechas avenidas repletas de tiendas, templos y mercados. Aquí, cada calle tiene su propia historia y oficio, desde la seda hasta los herrajes. Entre los lugares más emblemáticos se encuentran el Mausoleo de Ho Chi Minh, la Pagoda del Pilar Único, el Templo de la Literatura y el lago Hoan Kiem, epicentro de la vida urbana.
Hanoi también es un importante centro gastronómico. Sus calles rebosan de puestos de comida donde se puede degustar el famoso pho, los bun cha o el café con huevo, una especialidad local. Además, la ciudad cuenta con una escena artística en expansión, con galerías, teatros y espectáculos tradicionales de marionetas sobre agua.
La mejor época para visitar Hanoi es en otoño (septiembre a noviembre) y primavera (marzo y abril), cuando el clima es más suave y agradable. En invierno puede hacer frío, mientras que el verano es caluroso y húmedo. Recomendamos al menos dos o tres días para explorar la ciudad con calma y disfrutar de su ritmo.
Más allá de sus monumentos, lo que hace única a Hanoi es su capacidad de preservar la identidad vietnamita en medio del crecimiento moderno. Es una ciudad que invita a perderse, observar, probar y aprender. Un punto de partida ideal para comprender la historia y el alma del país.

Hoi An
Hoi An, situada en la costa central de Vietnam, es una de las ciudades más encantadoras y mejor conservadas del sudeste asiático. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta antigua ciudad portuaria floreció entre los siglos XV y XIX como un centro comercial internacional, atrayendo comerciantes chinos, japoneses y europeos, cuyo legado aún es visible en su arquitectura y cultura.
El casco antiguo de Hoi An está formado por estrechas calles empedradas, casas de estilo colonial, templos, salas de reunión chinas y puentes históricos como el famoso Puente Cubierto Japonés. Al caer la tarde, el río Thu Bon se ilumina con faroles de colores, creando un ambiente mágico que atrae a viajeros de todo el mundo. La ciudad también es famosa por su artesanía y sastrerías, donde se pueden confeccionar trajes a medida en cuestión de horas.
Hoi An es igualmente un destino gastronómico destacado. Su cocina local incluye platos como el cao lau, los white rose dumplings y los banh mi. Además, muchos visitantes disfrutan de clases de cocina, mercados tradicionales y recorridos culinarios a pie o en bicicleta por los alrededores rurales.
La mejor época para visitar Hoi An es entre febrero y mayo, cuando el clima es templado y seco. Durante octubre y noviembre puede haber inundaciones debido a las lluvias monzónicas. Una estancia de dos o tres días permite explorar la ciudad, relajarse en sus cercanas playas y descubrir la vida rural del delta.
Visitar Hoi An es como retroceder en el tiempo. Su armoniosa mezcla de historia, arquitectura, cultura y hospitalidad convierte a esta pequeña ciudad en uno de los tesoros más preciados de Vietnam. Un destino imprescindible para los viajeros que buscan autenticidad y belleza.

Hue
Hue, situada a orillas del río Perfume en el centro de Vietnam, fue la capital imperial del país durante la dinastía Nguyen, entre los siglos XIX y principios del XX. Esta ciudad histórica es un testimonio viviente del pasado imperial vietnamita y uno de los centros culturales más importantes del país, reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad por su riqueza monumental.
El principal atractivo de Hue es la Ciudadela Imperial, una vasta fortaleza rodeada por fosos y murallas, que alberga templos, palacios y la Ciudad Púrpura Prohibida. A lo largo del río se encuentran también las impresionantes tumbas de los emperadores Nguyen, como las de Tu Duc, Minh Mang y Khai Dinh, cada una con una arquitectura única y rodeada de jardines paisajísticos.
Además de su legado histórico, Hue es famosa por su cocina refinada, que se originó en la corte real. Platos como el bun bo Hue, los banh beo o los nem lui ofrecen una experiencia gastronómica sofisticada que complementa la visita cultural. La ciudad también acoge festivales tradicionales y espectáculos musicales que reviven las antiguas artes imperiales.
La mejor época para visitar Hue es entre enero y abril, cuando el clima es más seco y templado. Durante el verano, las temperaturas pueden ser altas y el invierno suele ser lluvioso. Un par de días permiten descubrir los principales monumentos y pasear en barco por el río Perfume.
Hue invita a los viajeros a sumergirse en una atmósfera de elegancia y espiritualidad, donde cada rincón evoca la grandeza de un pasado imperial. Es un destino ideal para los interesados en la historia, la arquitectura y la cultura vietnamita en su expresión más noble.

Ho Chi Minh
Ho Chi Minh, conocida anteriormente como Saigón, es la ciudad más grande y cosmopolita de Vietnam. Situada en el sur del país, es el motor económico del país y un vibrante centro urbano que combina rascacielos modernos con vestigios coloniales y un ritmo de vida dinámico. Su energía, diversidad y contrastes la convierten en una parada esencial para entender el Vietnam contemporáneo.
Entre sus principales atractivos destacan la Catedral de Notre-Dame, el Palacio de la Reunificación, la Oficina Central de Correos y el Museo de los Vestigios de la Guerra, que ofrece una mirada conmovedora a la historia reciente del país. En sus alrededores se pueden visitar los Túneles de Cu Chi, una red subterránea usada durante la guerra, que permite comprender las condiciones de combate y resistencia vietnamita.
La vida urbana en Ho Chi Minh es intensa. Sus mercados como Ben Thanh, sus avenidas llenas de cafés y su escena gastronómica callejera invitan a descubrir sabores locales como el com tam, los goi cuon y los hu tieu. Además, la ciudad cuenta con una creciente oferta cultural y nocturna, con bares, galerías y espectáculos modernos.
El mejor momento para visitar es entre diciembre y abril, durante la estación seca. El resto del año, las lluvias son frecuentes pero no impiden el turismo. Recomendamos dedicar al menos dos días para explorar el centro histórico, visitar museos y disfrutar del ambiente urbano.
Ho Chi Minh es una ciudad que nunca se detiene. Su mezcla de historia, modernidad y vitalidad ofrece una experiencia urbana auténtica, llena de matices y contrastes. Un lugar ideal para quienes buscan conocer el pulso moderno de Vietnam sin perder la conexión con su pasado.

Sapa
Sapa, ubicada en el extremo noroeste de Vietnam, cerca de la frontera con China, es una región montañosa famosa por sus impresionantes paisajes de terrazas de arroz, su clima fresco y la diversidad cultural de sus grupos étnicos. A más de 1.500 metros de altitud, esta antigua estación colonial francesa ofrece un refugio natural y cultural lejos del bullicio urbano.
El principal atractivo de Sapa son sus rutas de senderismo que atraviesan aldeas de minorías étnicas como los hmong, dao rojos, tay y giay. Caminatas entre montañas, arrozales y bosques permiten a los viajeros conocer la vida rural, tradiciones ancestrales y participar en experiencias de turismo comunitario. El monte Fansipan, conocido como el “techo de Indochina”, es el pico más alto de la región y se puede ascender a pie o en teleférico.
El mercado de Sapa, los coloridos trajes tradicionales y las fiestas locales enriquecen la visita cultural. La zona también cuenta con cascadas, puentes colgantes y manantiales, que añaden un componente escénico y natural a cada recorrido.
La mejor época para visitar Sapa es de marzo a mayo y de septiembre a noviembre. En primavera, los campos florecen y en otoño los arrozales adquieren un tono dorado espectacular. El invierno puede ser muy frío, con nieblas y ocasionalmente nieve. Se recomienda una estancia de dos a tres días para explorar con calma los alrededores.
Sapa es el destino ideal para quienes buscan naturaleza, autenticidad y aventura. Su belleza montañosa, unida a la riqueza cultural de sus pueblos, ofrece una experiencia profunda y transformadora en el corazón de las tierras altas vietnamitas.

Ninh Binh
Ninh Binh, situada al sur de Hanoi, es conocida como la “Bahía de Ha Long terrestre” por sus impresionantes formaciones kársticas que emergen entre arrozales, ríos y templos antiguos. Esta región ofrece un paisaje majestuoso y tranquilo, ideal para quienes buscan naturaleza, cultura y espiritualidad en un entorno rural y menos masificado.
Uno de los principales atractivos es Tam Coc, donde se navega en barcas a remo por ríos que serpentean entre montañas y campos de arroz, atravesando cuevas naturales. Muy cerca se encuentra Trang An, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con un paisaje similar pero aún más extenso y protegido. Ambos lugares son perfectos para explorar a ritmo pausado y en contacto directo con la naturaleza.
Ninh Binh también alberga importantes sitios culturales e históricos, como la antigua capital Hoa Lu, con templos dedicados a los primeros emperadores vietnamitas, y la pagoda de Bai Dinh, uno de los complejos budistas más grandes del sudeste asiático. El mirador de Mua Cave ofrece vistas panorámicas espectaculares tras subir más de 400 escalones.
La mejor época para visitar es entre abril y junio, o de septiembre a noviembre, cuando los arrozales están en su máximo esplendor. Durante la temporada de lluvias, los paisajes son aún más verdes, pero las actividades al aire libre pueden verse limitadas. Un par de días bastan para disfrutar de los principales encantos de la región.
Ninh Binh es un remanso de paz que combina belleza natural y legado histórico. Su atmósfera serena, sus paisajes cinematográficos y su rica espiritualidad lo convierten en un destino esencial para descubrir el Vietnam más íntimo y contemplativo.

Da Nang
Da Nang, situada en la costa central de Vietnam, es una ciudad moderna y en pleno desarrollo que sirve como punto de conexión entre Hoi An y Hue. Conocida por sus playas amplias, su ambiente relajado y su infraestructura moderna, Da Nang combina ocio, cultura y naturaleza en un solo destino, ideal tanto para descansar como para explorar.
La ciudad es famosa por su playa de My Khe, una extensa franja de arena blanca y aguas cálidas, perfecta para el baño y deportes acuáticos. Otro atractivo importante son las Montañas de Mármol, un conjunto de colinas de piedra caliza que albergan cuevas, pagodas y vistas panorámicas. El puente del Dragón, que cruza el río Han, se ha convertido en un símbolo urbano, y ofrece un espectáculo nocturno con luces y fuego los fines de semana.
Da Nang también destaca por su cercanía a lugares históricos y naturales. A solo unos kilómetros se encuentran las ruinas de My Son, un antiguo complejo hindú Cham, y la península de Son Tra, donde es posible ver monos y recorrer caminos escénicos entre la selva y el mar.
La mejor época para visitar Da Nang es entre febrero y agosto, cuando el clima es seco y soleado. Durante el resto del año, las lluvias son frecuentes, pero no impiden disfrutar de la ciudad. Un día o dos son suficientes para explorar sus principales puntos de interés, aunque muchos viajeros la usan como base para excursiones a los alrededores.
Da Nang representa la cara moderna y vibrante de Vietnam. Su mezcla de playa, cultura y proximidad a otros destinos emblemáticos la convierte en una parada estratégica y versátil en cualquier itinerario por el centro del país.

Delta del Mekong
El Delta del Mekong, en el extremo sur de Vietnam, es una vasta y fértil región donde el río Mekong se ramifica en múltiples canales antes de desembocar en el mar de China Meridional. Este paisaje fluvial alberga una de las zonas agrícolas más importantes del país, y es famoso por sus arrozales, huertos tropicales, aldeas flotantes y mercados sobre el agua que reflejan un modo de vida tradicional y único.
La vida en el delta gira en torno al agua. Desde pequeñas embarcaciones hasta casas sobre pilotes, todo se adapta al ritmo del río. Los mercados flotantes de Cai Rang y Phong Dien son dos de los más conocidos, donde los comerciantes venden frutas, verduras y productos locales directamente desde sus botes, ofreciendo una experiencia auténtica del comercio fluvial.
Además de su interés cultural, el delta es también un ecosistema de gran biodiversidad. Alberga aves migratorias, peces de agua dulce y una exuberante vegetación que cambia con las estaciones. Las excursiones por el delta permiten visitar aldeas artesanas, participar en actividades agrícolas o explorar canales estrechos en sampán.
La mejor época para visitar es entre noviembre y abril, durante la estación seca. En época de lluvias, el nivel del agua sube, pero la experiencia sigue siendo muy interesante. Se recomienda pasar al menos dos días para explorar la zona con tranquilidad y apreciar la hospitalidad de sus habitantes.
El Delta del Mekong es una ventana al Vietnam rural más auténtico. Su mezcla de paisajes naturales, tradiciones vivas y ritmo pausado ofrece un contraste perfecto con las grandes ciudades, ideal para quienes buscan una conexión profunda con la cultura local.
¿Quieres estar al día?
Suscríbete a nuestra Newsletter
Y podras recibir vía email todas las novedades.