He aquí el gigante asiático con una riqueza de historia antigua tan interesante como la actual combinación de modernidad y tradición. Hay que ver la muralla, los guerreros de terracota, Beijing, Xian, Shanghai… pero no sólo estos puntos son imprescindibles. Para descubrir esta cultura, gente, paisajes e historia  así como la cálida hospitalidad de este país fascinante, un viaje personalizado es la mejor opción. Sigue siendo el país más poblado del mundo y sin embargo es posible perderse en la China rural del norte en Shanxi, Gansi y Quinhai o del sur y centro en Yunnan, Sichuan, Guizhou y Guanxi.

China cuenta con una naturaleza salvaje sin igual, desde los desiertos del Gobi o Dunhuang hasta lagos como el fotogénico lago Luyang en Yngzhou, pasando por el río Yangtsé, el más largo del país. Y no sólo impacta la naturaleza, te impresionará su gastronomía, sus mega ciudades en perfecta convivencia con antiguas pagodas y palacios, su arquitectura y las tradiciones milenarias de sus grandes dinastías entremezcladas con un futuro puntero.

China regaló al mundo la brújula, la seda, los puentes colgantes, el papel, la cometa o la carretilla entre otras muchas aportaciones, pero nada como un viaje a medida para descubrir lo que tiene que ofrecer que no ha traspasado fronteras.